Esta pelïcula, se convirtió en mi pelicula de cabecera.
Cuando la conoci, le expresé mi admiración. Me faltó tiempo para decirle que era mi actriz favorita, nadie expresaba mejor que ella mi concepto de mujer. Su cara angulosa y redondeada a la vez, su boca carnosa, su cuerpo musculoso y su forma de moverse, me tenian el cerebro cautivo.
Enseguida nos hicimos amigos , ella era hija de un jeque arabe y de una princesa azteca; con esa mezcla, el resultado estaba cantado. Me contaba la servidumbre a la que la sometian las largas sesiones de rodaje y las multiples obligaciones publicitarias a las que estaba obligada por contrato, su vida estaba practicamente secuestrada. Su intimidad (?) apenas existia.
Cada dia nos buscabamos ,cada dia hablabamos de nuestras cosas, cada dia mas abiertamente.
De pronto un dia, su tono de voz cambió, empezó a hablarme de unos picores de los que yo no supe comprender su origen. Con voz infantil le pregunte si queria que la rascase... me miro fijamente a los ojos, dibujo una sonrisa hermosa con sus labios, separó discretamente sus piernas y tomó mi mano para dirgirla al origen de su prurito. Creo que me sonroje, como nunca lo habia hecho,mi cuerpo temblaba entre una mezcla de indecision y miedo, pero su mano era tan firme como su deseo.
En pocos instantes todo mi miedo se desvaneció, mi unico deseo era sanar su prurito; curiosamente los sintomas no cesaban, si no que mas bien me los transmitia, creo que fue un caso de contagio fulminante. Su picor y el mio se hicieron uno, notaba como se extendia por todo nuestro cuerpo. El sanador, se convirtio en enfermo y no tuvimos mas remedio que intentar sanarnos mutuamente.
El resultado de la técnica no pudo ser mas desfavorable, no habia forma de que cesaran los sintomas, cada dia eran mas intensos.
Nosotros nos aplicabamos con todo nuestro esmero, pero seguiamos enfermando.
- imagen tomada de la red y distorsionada. Puedo retirarla inmediatamente si se me solicita
