Uno piensa que el periodista es un notario de la actualidad.
Un notario que transcribe noticias, tal y como se producen.
Desgraciadamente nada es como uno piensa.
La realidad es bien otra.
La prensa no informa, la prensa deforma, la prensa crea una opinión concreta.
Estamos frente a empresas que escriben para sus lectores.
Empresas que fabrican la opinión contando una noticia.
Los lectores leen lo que esperan leer y para eso la compran.
En todos los países se forman grupos mediáticos que forman y deforman a la vez.
A veces uno tiene la sensación, que al salir a la calle, la población supuestamente oprimida y supuestamente descontenta se lanzará contra cualquier poder establecido o no.
Pero yo salgo a la calle y nada cambia, el calor vuelve irritable a la población, pero solo es el calor...
el paro? no.. eso no, entre las subvenciones y la economía sumergida seguiremos tirando...
La población vive ajena a la desinformación, pero ellos no paran de escribir, siguen escribiendo para los que consumen su periódico, mientras ellos hacen sus encuestas sobre el tema que han deformado.
Tiene solución este negocio?
Yo no lo se, pienso que no hay solución, seguiremos leyendo la prensa.
Seguiré desconfiando de la prensa.
Seguiré desconfiando de los opinadores que cobran por opinar.
Leemos el periódico Loli?