Me gusta asomarme a esta ventana, la luz es clara ; el aire fresco y limpio.
De hecho vengo cada día , miro y mi boca se transforma en una sonrisa amplia, llena de dientes.
A menudo te observo lamiendo helados de coco, otras simple vainilla.
Nunca me había fijado en lo sonrosada que se pone tu lengüita acariciando el helado.
Aunque fuera hace frío, el aire que entra por la ventana es cálido.
De que otra cosa podría escribir? nada me satisface mas que ver crecer las flores día a día.
No solo son bonitas si no que huelen muy bien, es por eso que acerco mi nariz a su corola para no perder ninguna sensacion.