EL REY HUMAR ( CAPITULO IV Y ULTIMO)

El pabellon de caza que contruyó el Rey para la Princesa, era realmente hermoso.
Las Damas de Honor y  la Reina ayudaron a la decoracion, cortinas suntuosas, sábanas de seda, toallas del mejor algodon... realmente todo de acuerdo con la magnificencia de la estancia.

Solo un regalo llamó la atención de todos, la bruja quiso que una extraña ventana de cristal, presidiese la estancia, era una ventana oscura y que decia que se llamaba plasma, nadie sabia para que servia ese extraño artilugio. En realidad desde esa ventana , la bruja podia acceder a las estancias de la Princesa, era una puerta oculta desde donde espiaba a la Princesa.

En poco tiempo el pabellón quedó ricamente decorado.

Un dia la Princesa quiso invitar al patán a su pabellón de caza. Ella se preparo a conciencia para dicho encuentro; se baño con agua perfumada, cubrió su cuerpo con crema oriental, se vistió primorosamente con un vestido de gasa semitransparente. Solo el vestido cubria su primoroso cuerpo, bajo el;  se adivinaban todas sus hermosas curvas.

A la hora prevista, el patán llegó al pabellón de la Princesa, le costó llamar a la puerta, el patán estaba tan nervioso que apenas acertaba   .

Cuando el patán vió a la hermosa Princesa, se quedó sin habla, era tal la belleza DUCHILA que inmediatamente se le olvidaron todas sus historias. La Princesa miraba al patán y enseguida se dió cuenta de su fuerza, ella dominaba el ambiente, ella llenaba la estancia con su presencia, el patán no era capaz de articular palabra, no sabia donde mirar, se sonrojaba al intentar responder a la salutacion de la Princesa.

Ninguno de los dos sospechaba que la bruja los estaba observando a traves de la ventana oscura llamada plasma.

Sin mediar palabra, la Princesa se acercó al patán lentamente, mirandolo a los ojos y sin interrumpir su trayecto, la Princesa acercó lentamente su boca a la del patán, fué un beso húmedo, eterno, dulce, nunca se habia expresado mejor el amor con un beso..

De pronto sonó un tremendo ruido, un rayo luminoso salió de la ventana plasmática y alcanzó de lleno a la Princesa y el patán, la luz inconmensurable convirtió a la Princesa y el patán en piedra ,quedaron petrificados para la eternidad.  Juntos, abrazados y uniendo sus labios.

Se intentaron múltiples hechizos, pero las figuras de piedra quedaron para todos los siglos. Los aldeanos visitaban el pabellon, les llamaba la atención la cara de felicidad de esas figuras tan antiguas, la estatua tenia un nombre : Los que se amaron siempre.

El rey HUMAR habia ganado otra batalla.