BLANCO O AZUL?

Apenas hace unos días, cuando levantaba la cabeza, el color blanco me rodeaba, solo una brisita fresca, hacia lloriquear mis corneas.
El silencio era inmenso, solemne, de vez en cuando, la palabra cristalina de un niño se atrevia a romperlo.
De pronto y sin previo aviso, apareció un viento cálido, un viento que quemaba la dermis y que te obligaba a ponerte a cubierto inmediatamente.
Tras el viento llegó la lluvia, fuerte, intensa , pertinaz.
En unos instantes el color blanco empezó a mancharse de barro y los torrentes se llenaron de agua sin control, era tal su fuerza que cada minuto se abria un nuevo cauce.
A los pocos dias, los torrentes se secaron y en su lecho aparecieron los tonos del verde; tantos, que era incapaz de contarlos.
Volvi a levantar la  mirada, buscaba de nuevo mi color blanco, pero no estaba.
Lo habian sustituido por el azul; limpio, brillante y majestuoso.
Me quedé mirando, pero yo seguia viendo mi color.
El blanco.