Cuantas veces en nuestras noches de insomnio, el latido cardiaco, nos acompaña?.
En ocasiones ese ritmo profundo, es capaz de angustiarte, incluso puedes pensar que va a detenerse.
Afortunadamente no todos los compases son tan trascendentes.
La mayoria son alegres, vitales, tanto que te ayudan a vivir.
Cuando descubrí a Carlos Santana, esa fue la sensación que tuve.
Vitalidad, empuje, animo y frescura.
Yo te propongo un ejercicio, pon las primeras notas de “ Corazón Espinado”, repitelas tres, cuatro, cinco veces… verás como se produce el fenómeno.
Puedes salir a la calle con la boca abierta, dispuesta a comerte el mundo.
Hace muchos años que en mi oido suenan sus canciones, son mas antiguas que nosotros, lo que no soy capaz de discernir es porque esas canciones están tan unidas a nuestras vidas.
La ponemos otra vez?
7 comentarios:
me sonrio y no es por santana, sino por la carita encantadora que ponias cada vez q te cantaba, a modo de dulce reproche algo como esto:
para ti yo soy
para ti yo soy
solamente una bambola...
Mina no estaba en lo cierto... de ninguna manera
hay dias en que lo llevo mejor y hay dias como este, en los que te extraño hasta el cielo...
mmuasssss
me parece que este log... es un poco farragoso, no lo he escrito muy bien
Ayer me puse la camisa de la suerte.. y funcionó.
pasaba por aqui
Publicar un comentario